Perder peso puede ser muy dificil si tienes diabetes, contrario a lo que mucha gente piensa. Entre los mitos más comunes tenemos:
Mito: Los postres están prohibidos
La verdad es que, si tienes diabetes, puedes comer casi cualquier cosa siempre y cuando controles tu ingesta de calorías.
Mito: Tienes que perder peso para estar más sano
Mientras más cerca estés de tu peso ideal, mejor. Los cambios pequeños, pero constantes, al principio de un programa de perdida de peso son los que tienen un mejor impacto para tu salud.
Mito: Importa más el tipo de comida que la cantidad que comes
Ambos aspectos son importantes, pero según estudios recientes el número de calorías en la comida es más importante que su origen.
Mito: Si haces ejercicio, puedes comer todo lo que quieras 
No puedes perder peso si reduces las calorías por un lado, pero las aumentas por el otro.
Mito: Saltarse las comidas te hace perder peso más rápido
De hecho, estudios demuestran que las personas que no desayunan tienden a tener más sobrepeso que las personas que sí lo hacen. Si tienes diabetes, es importante consumir porciones pequeñas de comida a lo largo del día para mantener tus niveles de sangre estables.
Mito: El almidón te hace engordar
Si eres resistente a la insulina, para tu cuerpo es más fácil convertir los carbohidratos en grasa que quemarlos en forma de energía, pero el asunto es que el almidón (y otros carbohidratos) son menos densos en gramos de calorías que cualquier otro tipo.
Mito: No puedes comer comida rápida, jamás
Nunca digas nunca. Puedes encontrar espacio para la comida rápida en tu plan dietético si lo planificas bien. La mayoría de los lugares de comida rápida tienen ensaladas, que son geniales si les pones aderezo bajo en calorías y te ahorras los toppings fritos.