Si compraste un fitness tracker para recordarte que debes tomar decisiones saludables todos los días, tenemos una pequeña mala noticia para ti. Nuevos estudios demuestran que tu súper cool y a la moda tracker podría ser un obstáculo en tu carrera para perder esos kilos.
En el transcurso de dos años, los investigadores han rastreado a 471 participantes con sobrepeso de entre 18 y 35 años de edad. Cada participante empezó un régimen bajo en calorías, recibieron tips para mejorar sus sesiones de ejercicio y participaron en sesiones de terapia. Luego, seis meses después, los investigadores empezaron a ofrecer sesiones de terapia por teléfono, a escribir mensajes de texto para recordarle a los participantes que se ejercitaran o para darles acceso a material de estudio. En ese momento, la mitad de los participantes recibió dispositivos para monitorear sus dietas y actividades físicas, mientras que la otra mitad no.
Después de dos años, ambos grupos mostraron mejorías en su composición corporal, dieta, actividad física y fitness en general. Pero había un problema: Los investigadores descubrieron que las personas que habían usado un dispositivo para registrar su progreso habían perdido menos peso que las personas que no habían usado tales dispositivos. El grupo que usó un dispositivo perdió un promedio de 4 kilos, mientras que el otro grupo perdió en promedio 6 kilos. 
Lo sorprendente es que los investigadores no saben porqué ocurre esto. Aunque otros estudios han demostrado que estos dispositivos, como Fitbit y Apple Watch, pueden hacerte perder peso, dichos estudios se han llevado a cabo en períodos de tiempo cortos. Esto podría significar que estos aparatos ayudan a aumentar los niveles de motivación al principio, pero pierden su efectividad a largo plazo.
Aunque es necesario seguir investigando en el tema, esto nos recuerda que es mejor usar el dispositivo en conjunto con buena alimentación y ejercicio, en vez de obsesionarnos con los números que nos muestra.
