La terapia de pareja es algo que asusta a muchos. Lo que es comprensible si entendemos que es algo que está asociado a graves problemas en las relaciones. Sin embargo, según los expertos, asistir a terapia de pareja, durante cualquier etapa de la relación, puede ser de gran ayuda… aunque pienses que tu relación es la más feliz del mundo.
Esto aplica para todas las relaciones. Si tu relación se tambalea y no has podido hacer que las cosas funcionen, lo mejor es buscar ayuda de inmediato.
Un terapista puede ayudarte a tomar decisiones importantes, sin importar de qué tipo sean.
Si a veces es estresante simplemente administrar el dinero… Agrega el presupuesto, las deudas y las responsabilidades de alguien más y tienes la receta perfecta para una pelea sin fín. “Todo el mundo maneja el dinero de manera diferente y a veces de forma emocional”, dice Kerner. Muchas veces la gente asocia el dinero con el miedo basado en su historia personal, lo que puede ser algo dificil de manejar muchas veces.
Lo que ayuda: Por lo general, las parejas esperan a llegar a una crisis para ir a terapia, dice Kerner. Pero anticipar los problemas que pueden surgir cuando ocurre algo importante, como mudarse juntos o casarse, puede ahorrarles muchos dolores de cabeza y horas en terapia. Ir a la terapia de pareja a tiempo “ayuda a desarrollar muchas herramientas para relacionarse y trabajar de forma efectiva en la relación”, dice Kerner.
Lo que aprenderás: Ver a un terapista antes de tomar decisiones importantes puede ayudar a discutir mejor, a comunicarse y a entenderse mejor. En otras palabras, es inteligente ocuparse de la relación antes de que ocurra una crisis.