Este es un procedimiento que puede hacerse física y visualmente para examinar los senos y las axilas. No se ha demostrado que este procedimiento por sí solo pueda detectar la presencia de cáncer. Se ha encontrado evidencia de que el autoexamen no disminuye el riesgo de muerte por cáncer de seno. Por esta razón, si decides hacerte un autoexamen, este no debería sustituir un exámen clínico de senos (debe llevarlo a cabo un profesional cada tres años en mujeres de 20 y 30 años, y todos los días en mujeres mayores de 40 años) al igual que la mamografía.
¿Cuándo debe hacerse?
Hacerlo de forma regular te ayuda a conocer cómo se ven y se sienten tus senos, de esta manera puedes detectar cambios más rapidamente.
Las mujeres pueden empezar a practicar el autoexamen a los 20 y continuar con la práctica a lo largo de sus vidas, incluso durante el embarazo y la lactancia.
Debe hacerse una vez al mes. Familiarízate con tus senos, con su aspecto, y así podrás notar si surge algún cambio:
- Si aún tienes la menstruación, el mejor momento para hacerte el examen es cuando los senos tienden a estar duros o inflamados, unos pocos días antes de que termine el periodo.
- Si ya no tienes la menstruación, escoge un día determinado, por ejemplo el primero de cada mes, para hacerte el autoexamen.
- Si tomas hormonas, habla con tu médico sobre cómo hacerte el autoexamen.